Según Asunción Rodríguez Sacristán, psiquiatra infantil y forense, miembro de la Sociedad Italiana de Psiquiatría y de la Sociedad Española de Psiquiatría Legal, «el ciberacoso está prácticamente sin legislar. Los menores y jóvenes están absolutamente indefensos ante el ciberacoso y todo el control no puede recaer sobre los padres. Creo que hay una responsabilidad por parte de los políticos. (…) El Estado debería garantizar el control de los menores en Internet. Es escandaloso que la familia de la niña de Utrera agredida por un joven que conoció en la Red avisara a la Policía Local y no hubiera una red de prevención en este momento para detectar a ese individuo y buscarlo. Debe protegerse a los menores víctimas del ciberacoso, igual que se hace con las mujeres maltratratadas o acosadas. Debe haber un cambio legislativo para que eso no suceda y también deberían articularse programas específicos de detección, protección y defensa de menores acosados en la Red.»
El grooming es una realidad en la vida de los adolescentes y jóvenes, para quienes Internet es un elemento cotidiano de uso. En la prevención de estas situaciones trabaja Pantallas Amigas, una iniciativa que ofrece consejos sobre cómo hacer un uso responsable de la Red para evitar situaciones indeseables. En el Día de Internet Segura, su responsable, Jorge Flores , ofrece algunos consejos prácticos.
Muchos menores navegan por Internet y entran en contacto con personas que no conocen en el contexto de anonimato, y a veces, de impunidad que da Internet. Los acosadores se valen del chantaje al menor para continuar el acoso, por eso Jorge Flores aconseja en primer lugar que el caso se cuente cuanto antes a los padres “evitando que la bola de nieve se haga cada vez mayor y más grave”. En la entrevista concedida a 8madrid sur TV, Flores explica que en el grooming el adulto desarrolla una serie de estrategias para ganarse la confianza del menor con el fin de acabar teniendo concesiones de índole sexual. Por ello, entre las recomendaciones de seguridad se aconseja:
colocar el ordenador en un espacio común de la casa,
y recordar al menor que no deben dar datos personales (y menos si son íntimos) a través de Internet.
Jorge Flores:
Aunque no se tiene que dar ninguna circunstancia especial para que se produzan, estos casos son muy fáciles de evitar y muy poco frecuentes. (…) Lo que ocurre es que estamos hablando de menores y cuando sucede, tiene consecuencias realmente graves.
(…)
En Internet hay dos riesgos principales, aparte de la pérdida de privacidad: el grooming y el ciberbullying, que en cuanto a consecuencias ambos pueden ser igual de graves. Sin embargo el ciberbullying es mucho más posible y más difícil de frenar que el grooming.
(…)
Es difícil saber cuántos casos de grooming se producen porque non se censan las denuncias y porque al afectar a la intimidad del menor, son casos que muchas veces se guardan en la intimidad y tampoco pueden trascender las denuncias. Sin embargo hay sentencias judiciales que revelan que esto ha estado ocurriendo.
(…)
Existen factores de riesgo: exponer fotografías más o menos picantes (…), exponer demasiado su vida privada, jugar con matices erótico-sexuales, no configurar bien la privacidad en las redes sociales…
(…)
[En las redes sociales online] No sólo hay que cuidar de uno mismo sino también cuidar de los demás y facilitar a los demás que cuiden de uno.
(…)
Los menores son poco expertos y se encuentran en situaciones de un alto estrés ante las que no está capacitado para reaccionar.
(…)
En todas las situaciones de [ciber]acoso sexual hay un punto de inflexión, y es aquel en el que el acosador o depredador tiene algo con lo que ejercer fuerza y dominar a su víctima. Ese elemento de fuerza suele ser algo con lo que le chantajea, por ejemplo una imagen que ha obtenido de él, o un secreto que ese chaval o chavala le ha contado en una conversación… Se puede dar porque el menor ha cometido el fallo de dárselo en un proceso de grooming (que implica acercamiento y engaño), o porque el acosador roba o capta del ordenador del menor información a partir de la cual iniciar el chantaje. Por tanto no siempre hay una estrategia previa de ganarse la confianza, aunque es la más común.
(…)
Lo normal es que los menores accedan a estas solicitudes en ese momento de presión. Por ejemplo, si le hemos proporcionado una imagen con la webcam, nos pueden pedir pedir otra, y si no la publicarán en Internet y les dirán a todos nuestros contactos que estamos ahí. En esos momento la víctima reacciona impulsivamente, cree que va a solucionar algo y accede a un nuevo envío. Así cada vez el problema es más grave y más difícil de confesar. Al final a la víctima no le queda más remedio, al verse entre la espada y la pared: lo último que pide [el acosador] es una cita.
(…)
Es fácil de prevenir:
La primera norma sería ser consciente de esto y nunca proporcionar al depredador algo con lo que te pueda chantajear: cuidado con qué mostramos y a quién mostramos; cuidado con las sesiones a través de la cámara web (que normalmente es un factor que está siempre implicado en los casos de grooming)…
Para los padres: medir muy bien si la cámara web es necesaria y para qué, controlar la seguridad del equipo informático (si tengo el ordenador lleno de bichos que me roban las claves estoy facilitando que entren en mi Tuenti o mi Facebook, se hagan pasar por mí… o incluso activar de forma remota mi webcam) y sobre todo trasmitir a sus hijos la confianza de que si algo ocurre, ellos están de su lado (…): «no importa cómo haya pasado, no importa de quién fuera la culpa… lo único que me va a importar es ayudarte»
Aunque no es tan fácil en el caso de acoso entre iguales (ciberbullying), en el caso del grooming estamos hablando de delincuentes, de pederastas, que se van a poner en fuga en cuanto se den cuenta de que hay una alerta familiar.
Jorge Flores Fernández es autor de un Decálogo para combatir el grooming, disponible en el web de PantallasAmigas. Recomendamos su lectura para profundizar en los conceptos trasladados en esta entrevista televisiva.
Hace unos días e presentaba «Youth Safety on a Living Internet», un informe sobre seguridad online que el gobierno de los EE.UU. había encargado a un comité de expertos, entre los que se halla Parry Aftab, colaboradora de PantallasAmigas.
El informe elaborado por el Online Safety and Technology Working Group y encargado por la National Telecommunications and Information Administration, concluye que padres, profesores, agencias gubernamentales y otras entidades deben promover la ciudadanía online y la alfabetización mediática, además de animar a la participación de los niños en el proceso.
El informe también apunta a ciertas apreciaciones sociales erróneas acerca de los riesgos de Internet para los niños, por ejemplo, en cuanto al sexting o a los depredadores sexuales, que reconocen los autores que existen en este ámbito pero no con la prevalencia que se creía basando esta afirmación en la bajísima probabilidad estadística de que un(a) joven sea atacado/a sexualmente por un(a) adulto/a que hayan conocido en Internet. Se cita además un informe del Crimes Against Children Research Center de la Universidad de New Hampshire según el cual el uso de redes sociales como MySpace o Facebook por parte de adolescentes no parecía incrementar el riesgo de ser víctimas de estos depredadores online.
El informe resalta que hay otros riesgos mucho más frecuentes como el ciberbullying y que surge incluso en segundo curso de primaria (7-8 años). El informe asegura que el ciberbullying y el ciberacoso son las amenazas más frecuentes a las que se enfrentan los menores cibernautas. Según una encuesta del Center for Disease Control la presencia de este problema alcanza a entre el 9 y el 35% de los jóvenes, siendo mayor entre los jóvenes homosexuales, bisexuales o transexuales (hasta el 54% según un estudio de la Universidad estatal de Iowa).
Otros riesgos que destaca el informe son:
la suplantación de identidad
el uso abusivo de la tecnología
los daños a la reputación por medio de la publicación de fotos e informaciones escritas embarazosas
La respuesta está en la educación cívica, afirma el informe, añadiendo que no existen soluciones únicas y aconsejando un enfoque en múltiples capas.
Urge al gobierno estadounidense a poner en marcha este tipo de formación en todo el país, pero evitando la táctica del miedo. Según los autores el compartamiento online es un reflejo del offline y se deberían aplicar noticiones similares de educación y de seguridad.
El informe acusa a los sistemas de bloqueo y filtrado de Internet que muchos colegios interponen para proteger a los alumnos, de resultar con frecuencia inútiles e incluso perjudiciales para la seguridad de los jóvenes. En cuanto a las redes sociales destacan que pueden ayudar a protegerlos y a formar y reforzar normas positivas.
Cuando se trata de elegir un ordenador doméstico para los menores de la casa se han que tener en cuenta factores adicionales como la ergonomía o la seguridad: mejor de sobremesa, sin cámara web y con antivirus.
En muchos hogares españoles, la Navidad es la fecha indicada para incorporar un nuevo ordenador al inventario electrónico doméstico que, pensamos, puede regalarse a los niños y niñas de la casa para que hagan las tareas del hogar, se diviertan y se relacionen. Sin embargo, poco o nada sabemos de qué es lo más conveniente. Se valora el tamaño de la pantalla, del disco duro y de la memoria, la velocidad… y el precio. Pensamos en el bien de los pequeños pero obviamos cómo puede el propio equipo, no ya el tipo de uso, afectar a su bienestar o incluso a su seguridad.
1) Mejor de sobremesa que portátil.
No se trata de una elección por precio, que también. Puede resultar más incómodo y más difícil de ubicar, pero a la postre el ordenador de sobremesa aporta significativas ventajas, que compensan su no portabilidad. En primer lugar, tanto el tamaño como la independencia del teclado y la pantalla ayudan a lograr una disposición más ergonómica que evite problemas visuales y osteomusculares. En esa misma línea, el equipo de sobremesa ha de ser situado en un lugar concreto y adecuado mientras que el portátil puede acompañarnos en ubicaciones y posturas poco recomendables. Por último, si de supervisar el uso de Internet se trata, es obvio que un equipo portátil resulta más esquivo.
2) Sin cámara web.
Es un elemento cada vez más común en el equipamiento de serie. Sin embargo, contar con este dispositivo debe ser una decisión consciente que, en todo caso, se puede revocar inutilizándolo si es preciso. Desde PantallasAmigas se recomienda que este sistema no esté disponible para los más pequeños, en especial menores de 13 años. Aunque esta organización defiende y promueve el uso de la tecnología por los menores, considera que, hoy en día y a esas edades, ese elemento aporta más componentes de riesgo que ventajas. Según Jorge Flores “la cámara web únicamente sirve para dar información sobre nosotros mismos, una serie de datos que van más allá de lo que creemos mostrar. Además, descuidos o situaciones puntuales pueden traer consecuencias muy nocivas. Suele ser condición necesaria en ciertos problemas graves que se encuentran los menores online. El saldo no sale a cuenta porque aporta poco”.
3) Con un buen sistema de protección contra virus y otro software malicioso.
Es fundamental una actitud activa frente al software malicioso (virus, troyanos, espías…) dado que además de afectar al equipo puede acarrear consecuencias para la seguridad de las personas que los usan. Por ejemplo, el robo de una clave de una red social pone en peligro la privacidad del menor y suponer el inicio de un chantaje. Existen muchos programas para mantener el equipo a salvo, tanto gratuitos como de pago, a los que hay que acompañar con comportamientos y hábitos seguros. El Gobierno ha dispuesto la Oficina de Seguridad del Internauta en la dirección www.osi.es para informarse sobre este aspecto.
Y una pregunta final ¿un ordenador de ellos o para que ellos lo puedan usar?
Quizás haya que hacer esta reflexión previa ¿debe ser un ordenador para nuestro/a hijo/a o es un electrodoméstico más de uso compartido en el hogar? Esta segunda opción no supone merma en las posibilidades de utilización por parte del menor pero sí permite a los adultos una mejor posición de partida para ajustar las condiciones de utilización como bien común y no en propiedad del niño. Eso sí, supondría que habría que improvisar otra forma de regalo y arriesgarse a perder puntos en el ranking de padres complacientes.
Los grupos parlamentarios gallegos acordaron hoy por unanimidad pedir a la Xunta un plan de información, prevención y detección del ciberacoso, así como la proyección de una campaña de sensibilización y concienciación para jóvenes sobre el uso y riesgos de las nuevas tecnologías.
Solicita además el establecimiento de un punto de información y ayuda a las víctimas de acoso por Internet y a sus familias, así como un web que advierta de contenidos nocivos, aconseje a los padres acerca de ellos y ofrezca información de sistemas de filtrado.
Los grupos parlamentarios abogaron también por que se realicen actividades para asociaciones de madres y padres de alumnos que permitan incrementar su grado de conocimiento en los usos de nuevas tecnologías, y por un programa de formación del profesorado habrá de adoptar una actitud proactiva sobre la utilización de las nuevas tecnologías por el alumnado para reducir las amenazas y contribuir a la formación de una ciudadanía digital responsable.
Entre los problemas de los que advirtieron los parlamentarios gallegos está acceso de menores a webs pornográficos, violentos o xenófobos, la facilitación de datos personales, y enlaces a través de los que contactaron e incluso se citaron con desconocidos.
También incidieron en la brecha digital importante que existe en Galicia y el desconocimiento total en esta materia de la comunidad educativa, el profesorado y los padres.
Abogaron por tanto por la alfabetización digital en Galicia pero sin ponerle puertas al campo.