Casi una cuarta parte del alumnado de Educación Secundaria, un 23,5%, ha sido insultado a través de páginas web, por lo menos «una o dos veces». Ése porcentaje es preocupante, pero aún lo es más ese 6,6% de jóvenes que es insultado «una vez cada semana» o «varias veces a la semana».
El 7,7% ha sufrido burlas mediante el móvil.
El 10,5% ha visto su identidad suplantada en chats.
El 7,3% ha sido amenazado mediante el MSN messenger.
El 1,2% ha sufrido la divulgación por email de vídeos comprometidos suyos.
El 6,6% se ha encontrado con fotos indiscretas suyas publicadas en la WWW sin su permiso.
El 7,4% ha sufrido rumores y falsedades difundidas sobre él en las redes sociales online.
Esos son algunos de los datos provisionales que se incluyen en un completo informe que el equipo de investigación Educació i Ciutadania de la Universitat mallorquina está aún ultimando y para el que se han entrevistado a 1.826 adolescentes de entre 13 y 16 años.
El 23,5% del alumnado de Educación Secundaria en Baleares ha sido insultado a través de páginas web, por lo menos «una o dos veces». Un 6,6% de jóvenes es insultado «una vez cada semana» o «varias veces a la semana».
Esos son algunos de los datos provisionales que se incluyen en un completo informe que el equipo de investigación Educació i Ciutadania de la Universitat está aún ultimando y para el que se han entrevistado a 1.826 adolescentes de entre 13 y 16 años. Jaume Sureda, uno de los integrantes del equipo junto a Rubén Comas y Mercè Morey, insiste en resaltar el carácter provisional de las cifras.
Sureda explicó a este diario que hace apenas un año se creía que en la ecuación «menores y nuevas tecnologías», eran los contenidos la principal amenaza. Desde hace un año, apunta el catedrático del departamento de Pedagogía Aplicada y Psicología de la Educación, la literatura científica escrita al respecto ha descubierto que el peligro radica más en cómo configuren los menores sus relaciones como iguales en la red.
Chats y MSN
De esta forma, el equipo está constatando que los chats y el MSN o Messenger (chat con los contactos de la cuenta de correo electrónico) son los entornos más peligrosos. Así, resulta significativo por ejemplo que el 23,7% de los jóvenes haya contestado que ha sido insultado alguna vez a través del MSN y que al 1,6% se le insulte por lo menos una vez a la semana.
Por otro lado, un 10,5% afirmó que se le había suplantado la identidad en el chat, porcentaje que se eleva hasta el 23,4% al hablar del Messenger. Las amenazas también son más frecuentes en estos sitios de mensajería instantánea que en otros entornos de la red. Las burlas sin embargo son más habituales en las redes sociales.
El teléfono móvil y el correo electrónico son, con un 2,3 y un 1,2% de afectados respectivamente, los soportes preferidos para difundir vídeos comprometidos de los compañeros , mientras que para divulgar fotos indiscretas sin permiso se suele recurrir a la web (un 6,6% de los alumnos respondió que le había sucedido una o dos veces).
Aunque aún es pronto para lanzar según qué conclusiones, algunos de estos datos parece que confirman ciertas tendencias, como por ejemplo que el ciberacoso es un fenómeno que se da de una forma mucho más acentuada entre los varones que entre las féminas.
Otra primera impresión es la relación entre el autoconcepto de cada estudiante y su frecuencia como víctimas. Aquellos que tienen peor imagen de sí mismos como estudiantes, son los que aparecen más veces como víctimas de estas nuevas formas de intimidación. Una tercera conclusión es que el lugar de nacimiento de los alumnos no tiene relación.
El mismo grupo presentó el pasado abril otro estudio sobre el uso que los menores hacen de las nuevas tecnologías. Entre otras cosas, destacaba que más de la mitad de los jóvenes de hasta 16 años declaró que nunca navegaba acompañado por sus padres ni tenía ningún tipo de control.